jueves, 6 de agosto de 2015

Lectura en Serie de Gatos: Los Stone

Cuando los gemelos Stone deciden abandonar Ciudad Lunar en una nave espacial de segunda mano, no incluyen en sus planes llevarse a toda su familia con ellos. Sin embargo, los Stone no son la típica familia lunar. Lo que comienza como un simple viaje de negocios a Marte se complica cuando la abuela Stone se pierde en el espacio y la nave sufre una invasión de gatolisos: unos rarísimos gatos marcianos que se reproducen exponencialmente y que amenazan con agotar todas las provisiones de la nave. Sin embargo, los auténticos problemas llegan cuando los Stone deciden dirigirse hacia el cinturón de asteroides para hacer negocios con unos mineros. Una gran aventura de ciencia ficción, llena de humor e inteligencia, de mano de uno de los maestros del género.


Reseña:


Adoro la ciencia ficción, pero siempre me encuentro con gente que le tiene un poco de miedo o reticencia, y que igual es un poco complicado agarrarle el gusto de la nada. A diferencia de las películas o las series en donde toda la parte de la “ciencia” es un poco dejada de lado por un tema de tiempo, la literatura tiene páginas y páginas para que los autores describan en detalles todo lo que quieran, ya sean leyes físicas reales o inventadas, distribuciones de planetas, métodos de navegación espacial, criaturas extraterrestres y sistemas para que le habitar otros planetas sea posible. Entonces, si uno se encuentra de buenas a primeras con 600 páginas de unos libros que es como un libro de física avanzada en donde describen fórmulas y cosas así, da dolor de cabeza a cualquiera que no esté especializado en el tema. Pero no la ciencia ficción es así de “dura”. Sí, hay libros que son complicados de leer por la jerga científica y que tienes capítulos enteros de explicaciones sobre todo, eso sin contar los apéndices al final con los diagramas de las cosas, pero también hay otros que son muy amistosos, con una ciencia más ligera, y que cualquier le agradar sin amar la ciencia dentro de la ficción.
Este libro, Los Stones, que en inglés su título original es The Rolling Stone, ya que hace un juego con el nombre la familia protagónica, los Stone, con la banda de dicho nombre y el hecho de que ellos están “rodando” o moviéndose de un planeta a otro. Pero me desvié con la explicación del título, a lo que iba, es que este libro no es ciencia ficción dura, pero igual hay unas partes que pueden ser un poco latosas, ya que hay ciertos atisbos de “ciencia”, pero son todos en relación al realismo de la narración, y no necesita ser un experto en cohetes para entenderlos (yo soy pésima en todo lo que tenga números involucrados, y entendí perfectamente).
El libro es corto, menos de 200 páginas y es bastante entretenido, pero tiene bastante menos gatos de lo que esperaba. La historia se centra en la familia Stone, un grupo compuesto por el papá que es autor de una serie literaria de aventuras en el espacio la cual es bastante poco seria, la madre que es doctora, la abuela que es todo un personaje, una hermana mayor que en realidad no aporta demasiado, un hermano menor que es algo extraño y los gemelos que son los que llevan el hilo conductor de la historia un poco, Castor y Pollux, los que poseen claramente el mal de los Stone: son básicamente unos genios, pero ellos tienen a meterse en muchos problemas.
Resulta que los gemelos problemáticos siempre buscan una forma de ganar dinero fácil y mantenerse entretenidos, así es que cuando planean comenzar un negocio de importaciones desde su hogar, la Luna, comprando una nave de segunda para refaccionar, su familia, en post de que ninguno de ellos muera o quede en prisión por más tiempo de lo normal, deciden comprar una nave más grande y llevarse a toda la familia de vacaciones uno tiempo a Marte. Mientras que los gemelos intentan adelantarse a las estrategias de su padre y ver cómo hacer un negocio redondo en el planeta rojo, el resto de la particular familia la armando diversas situaciones graciosas, tanto durante su marcha hacia Marte como cuando ya están allí, que es donde aparecen los gatos.
Su aparición fue breve, debo decirlo, pero lo cierto es que me gusto. Marte no esta desolado, ya ha sido colonizado sin grandes problemas, se hace turismo con las ruinar marcianas, hay una cámara de comercio y puedes ir a prisión si no pagas el impuesto por las bicicletas que se llevaron allí. Es casi como uno de esos centros turísticos que tiene  precios muy altos ya que solo hace comercio durante la época de turismo, que es cuando la salida de la Luna o desde la Tierra es más “barata” que significa que utiliza menos combustible para despegar, lo que son cerca de cinco meses al año. Y en este centro turístico con menos gravedad que la Tierra, están nuestros gatos marcianos, los gatolisos. Son bastante similares a como se ven en la portada: peludos, redondos y con tres ojos, y tienen la gracia de ser inofensivos, si es que son abrazados por ellos en la cara mientras duermes puede ser inofensivo casi todo el tiempo. Aquí el elementos gatuno fue en realidad más un truco de marketing que otra cosa, ya que si, el cierto hay gatos, pero ellos son un elementos superfluo dentro de lo es la historia de una familia que está haciendo un viaje espacial porque se aburren un poco de la monotonía de la vida en la Luna.
Así es que de gatos, tiene muy poco, pero el libro es divertido, es bastante ligero en cuanto a términos científicos, se mantiene dentro del ambiente familiar de los Stone, por lo que el contenido es muy amigable, y la trama es si bien no tan predecible, es muy rítmica. La verdad esperaba que un par de partes sucediera lo peor, pero creo que hacer que la familia quedara fragmentada o que fuera asaltados o algo así, le quita la parte alegre que tiene todo el libro. Porque creo que esa es su principal característica, es bastante alegre no porque sea comedia, sino porque tiene ese ritmo de ligereza todo el tiempo. Si, esta gente se mete en problemas, pero todos se solucionan sin grandes sacrificios. Fue como ver una película de Disney un poco, específicamente, la que es del Rey Arturo cuando es joven, la de La Espada en la Piedra, la volví a ver hace poco, y luego de leer los relatos antiguos del ciclo artúrico para una de mis clases, la película era tan… feliz. Hasta la bruja mala era bastante inofensiva en la película, y en este libro, es algo bastante similar.

Por lo que en resumen, el libro es divertido, sirve como acercamiento al género, está escrito por uno de los grandes del género como Heinlein, así es que obviamente una lectura recomendada, pero tampoco es la gran cosa. Es super rápido de leer, y la verdad, creo que se lo voy a recomendar a mi hermano más pequeño, por esa exactamente esa clase de lecturas con un buen y amable final que incentiva hacia el lado oscuro de la literatura, y que hace que uno pase un buen rato al hacerlo.

Espero que les haya gusto la reseña!

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