sábado, 8 de agosto de 2015

Reseña: Storm Front

Tormenta es la primera novela de Jim Butcher, y la inicial de la Saga de Dresden, que ha revolucionado el género de la fantasía moderna por su originalidad y su estilo fresco y atractivo. 
Harry Dresden se ha convertido en una ayuda insustituible para la policía de Chicago, porque es el único a quien pueden acudir cuando una investigación entra de lleno en lo paranormal. Es el caso de un doble asesinato con tintes de magia negra. Y detrás de la magia negra siempre hay un mago oscuro. Así es como Harry se encuentra de frente con el lado siniestro de la hechicería. Y lo que parecía un trabajo rutinario se convierte en una pesadilla. Ahora van a por él.

Reseña:


Hablando con un amigo hace un par de meses, me propuse comenzar a leer la saga de Harry Dresden, ya que a pesar de lo conocida que era, en realidad yo nunca le había echado ni media hojeada. Pero a veces me distraigo entre lectura y lectura, las clases y esas ganas locas de no volver a levantarme de la cama, por lo que a pesar de que tenia comenzado el libro hace tiempo, no lo termino sino hasta ahora.
Harry es un mago, pero la verdad es que bien podría ser un investigador privado de la vieja escuela tipo Marlowe y no habría gran diferencia, excepto que Marlowe tenía siempre mucho estilo, y nuestro mago aquí presente, no mucho. Conocemos a un mago bastante humano: su negocio está muy cerca de no tener clientes, tiene una suerte de perros con las mujeres, cualquier tipo de tecnología se descompone en su presencia y la única persona que se alegra de verlo al final del día (o en cualquier momento del día) es un gato, Mister, y es principalmente para que actué de dispensador de comida. Por lo que es bastante gracioso encontrarnos con este personaje que a pesar de tener magia, su vida tiene un sin número de fallos.
Esa idea de buen detective privado pero con un mal negocio estilo películas de blanco y negro es algo que se mantiene a lo largo del libro, todo es libro es mucho más similar a una novela negra clásica que a una de fantasía, lo que lo hace una mezcla muy interesante. Incluso el caso con el que comienza Harry, el cual es el único mago en Chicago al cual puedes llamar en el listín telefónico (suena tan viejo esto, hoy están mega extintas las guías de teléfono, google a fin de cuentas lo tiene todo, y lo que no, lo inventa), que es la desaparición de un esposo y padre de familia, es muy clásica de la novela negra, y tal como ocurre siempre, el caso es más de lo que parece. Pero este mago con problemas para llamar hasta por teléfono fijo, ya que un celular simplemente muere en su presencia, no solo se dedica a llevar los escasos casos que llegan a su oficina, sino que además se dedica a ayudar a la policía en aquellas ocasiones en donde lo que sea que mato a alguien, no parece ser “normal”. Y un doble homicidio que tiene toda la pinta de haber sido hecho con magia negra es el segundo caso que tiene Harry, el cual va a ser su vida mucho, pero mucho más complicada.
Como todo buen detective privado, nuestro chico tiene un pasado turbulento que se deja ver muy fragmentado e incompleto a lo largo del libro, lo que hace que quiera seguir leyendo el resto de la saga, ya que aun me falta mucho por saber de Harry y del mundo en el cual él habita.
La similitud que tiene este libro con la fórmula clásica de la novela negra me gusto, ya que como estoy acostumbrada a ese desarrollo, fue bastante fácil el saber que esperar en temas de estructura. Me sorprendieron varios detalles de la parte de la magia en el libro, como lo que les comentaba antes, que la tecnología fallara en contacto con los usuarios de magia, o específicamente frente a Harry. Es una idea que si uno lo piensa tiene sentido, pero no siempre es aplicada a tal extremo como en el caso de este libro, ya que la repulsión entre tecnología v/s magia es tal que este hombre no puede tomar asesores sin que se estropeen, o contar con que la electricidad en su piso sea continua. Por otro lado el uso de términos clásicos en la magia, como el tener un bastón, la existencia de un consejo blanco (que es básicamente un consejo de magos) y otras cosas por el estilo hace muy fácil la lectura, pues no hay grandes cosas que comprender en el libro.
Me gusto, pero la verdad no me volvió loca como esperaba de acuerdo a los comentarios populares, pero supongo que la novedad de usar el código de novelas de detectives privados en la fantasía pudo haber sido algo sorprendente hace 15 años cuando salió la primera novela. Tomando esto en cuenta, asumo que voy a leer al menos un par de los libros siguiente en la saga para ver qué pasa, y si hay más sorpresas a medida que el personaje se va desarrollando y uno le va agarrando cariño, que es al final el motivo por el que uno lee esas sagas de más de 10 tomos de policías, no es porque los casos sean asombrosos, sino porque quien los resuelve es demasiado genial como para leerlo. 
El libro es bastante corto, sobre las doscientas páginas, se lee muy rápido, ya que no hay muchas cosas desconocidas ya sea desde la parte del funcionamiento de la magia, que es bastante estándar, ni de la parte de la investigación policial, porque déjenme decirle que yo que he leído muchas, muchas novelas policiales puedo decir que la forma que tienen en general no cambia mucho, lo que no quiere decir que no hay casos extraordinarios que se salen de todo parámetros, pero en general los desarrollos son bastante similares. 
Algo que me hizo mucha gracia, es que en gran parte de las novelas de detective más que en las de policía, los detectives suelen tener suerte con las mujeres. En muy poco casos tienen una esposa e hijos, pero siempre uno los ve coqueteando con la mujer que este de turno, la cual o ya está casada y lo está buscando por ayuda, o esta de alguna forma involucrada con los malos. Pero aquí el pobre Harry tiene una cita y es asombrosamente desastrosa, de verdad, es la peor cita que he leído en mi vida. Les digo esto: si un meteorito lo hubiese golpeado en la cabeza, la cita hubiese sido mejor de lo que fue, así de espantoso fue todo. Por lo que solo me queda esperar de que en los próximos libros, este mago que juega al llanero solitario tenga al menos, un poco más de suerte en el amor.

PD: Hay una serie de estos libros, The Dresden Files, que es el nombre de la saga en inglés, y la he buscado para verla pero aun no la encuentro con subtítulos. Así es que una ves que ya avance con la saga, me voy a poner a ver la serie para poder quejarme un rato de esta :3

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